Sebastian Vettel se ha escapado por los pelos de una sanción en el GP de Singapur. El piloto alemán realizó un cambio de ritmo muy brusco cuando el coche de seguridad estaba en pista, una maniobra expresamente prohibida por el reglamento, y estuvo a punto de provocarle un accidente a Jenson Button, que esquivó la colisión por milímetros. Button se quejó por radio a su equipo McLaren y así explicó el incidente después de la carrera:
“Sebastian frenó de una forma muy brusca y no lo vi. Tuve suerte de poder pasar a su lado porque de lo contrario habría sido un final de carrera muy decepcionante”
Las cámaras de televisión captaron a la perfección el brusco frenazo de Vettel, que no dejan margen para la duda. Sebastian intentó parar a Button para poder marcharse sin problemas en el momento del relanzamiento de la carrera.
Los comisarios de Singapur tendrían que haber actuado en el momento y haber sancionado a Vettel en plena carrera, pero estuvieron lentos y decidieron analizar el incidente después del gran premio. Vettel y Button fueron a declarar, pero finalmente la FIA decidió no aplicar ningún tipo de sanción.
Entiendo que para la FIA era muy complicado sancionar a Vettel después de que el alemán celebrara su victoria en el podio de Singapur, pero, como mínimo, debería de haberle impuesto una penalización para la próxima carrera de Japón.
Posteriormente, para no ser acusados de beneficiar a Red Bull, la FIA ha penalizado a Mark Webber con 20 segundos por su incidente con Kobayashi. El australiano pasa del décimo al undécimo puesto y pierde el único punto que había sumado. Parece que en Red Bull siempre paga los platos rotos el mismo.
PD. Quizás la FIA ha considerado que una sanción a Vettel habría dejado el Mundial en las manos de Alonso y ha preferido mantener la tensión en la lucha por el liderato. Por lo demás… de nuevo ¡carrerón de Fernando en Singapur! El Mundial está un poco más cerca.
